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martes, 15 de marzo de 2011

Donan al Archivo Museo Ruiz de Almodóvar, una escritura histórica.


El día de reyes del año 1900, más de sesenta artistas y literatos granadinos capitaneados por Antonio Joaquin Afán de Rivera, se dieron cita en el alto Albaicin, y en concreto en el Carmen de las Tres Estrellas, para dar entero cumplimiento al acuerdo adoptado  dos meses antes, cual fue la de colocar en la fachada una lápida en homenaje al poeta y novelista Manuel Fernández y González. La cosa carecería de mayor importancia sino fuera por la solemnidad y trascendencia con que se revistió el acto, no faltando  notario que diera fe , según queda constancia en el Acta  Notarial que  ha sido donada recientemente al Archivo Museo Ruiz de Almodóvar, por el Procurador D.Rafael Garcia Valdecasas Ruiz. En dicho documento público levantado por el Notario D.Elías Pelayo Gomis, número 9 del protocolo, se recoge minuciosamente ese momento histórico, del que todavía hoy podemos verificar paseando por ese entramado laberintico de callejones próximos a la iglesia de San Gregorio Alto. Su lectura amena y gratificante es de sumo interés: EN LA CIUDAD DE GRANADA, a las dos de la tarde del día seis de Enero del año mil novecientos, yo D. Elías Pelayo Gomis, Notario de dicha Ciudad, me constituí, previamente requerido al efecto, en el Carmen denominado de las Tres Estrellas, situado en la calle de dicho nombre, número dos, manzana ciento veinte, para presenciar y levantar acta de la colocación de la lápida conmemorativa que el dueño de dicha finca Excmo. Sr. D. Antonio Joaquín Afán de Ribera, y otros admiradores del ilustre escritor D. Manuel Fernández y González, han acordado dedicar en honor suyo, en el expresado Carmen, centro del Albaicín, sitio predilecto del célebre novelista, donde éste escribió el carácter y costumbres de los moriscos y cristianos de aquel barrio, en su famosa novela granadina Martín Gil”.Pero de entre todas las estipulaciones de la escritura pública hay una que sorprende y llama la atención, quizás por su ocurrencia espontánea, no exenta de   llaneza  y simpatía : “A propuesta de D. Antonio Almagro Cárdenas, se acordó dirigir, por conducto de nuestro Ministro en Tánger, un mensaje de simpatía y amistad a los moros de aquel pais, descendientes de los que habitaron en el Albaicin, quedando aquél encargado de redactar y enviar a su destino dicho documento firmado por los concurrentes”.  Después de adoptar dicho acuerdo que sabemos se llevó a término, se procedió sin más rodeos- y siendo las tres de la tarde-, a la colocación de la lápida -no sin antes bendecirla por el Teniente Cura de la parroquia de S. Nicolás- quedando esta fijada  sobre la puerta principal de arco árabe que da entrada al expresado Carmen por la calle de las Tres Estrellas, ubicación por cierto no coincidente con la actual, entre dos ventanas.

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